La croqueta es un alimento originario de Francia, aunque es más popular en España, donde puede comerse como acompañamiento, plato principal, entrante o tapa. El origen del cocido que se utiliza para prepararlas es humilde. Era consumido inicialmente por clases más bajas, llegando poco a poco a la alta sociedad debido a su inclusión en los menús de los restaurantes además de las tradicionales tabernas y figones.
Ingredientes:
600 g de carne del cocido (gallina, morcillo de ternera y punta de jamón)
100 g de harina
75 cl de leche
Sal
2 cucharadas del caldo de cocido
1/2 cebolla
Aceite de oliva sabor intenso
2 huevos
Pan rallado
Preparación:
La carne que haya sobrado del cocido, se parte en trozos pequeños o se tritura un poco, y se reserva.
En un poco de aceite, se pocha la cebolla partida finamente y se añade la carne. Se añade la harina y, con la cuchara de madera, se mezcla muy bien con la carne. Al cabo de un tiempo, y sin dejar de remover, incorporar poco a poco la leche y para ligarla con la harina y la carne.
Rectificar la sal y, cuando la masa esté casi a punto, echar un poco de caldo del cocido.
Seguir removiendo hasta que la cuchara se sostenga en vertical dentro de la masa.
Echar la masa en una fuente honda y dejar enfriar. Después se mete en el frigorífico tapada por media hora. Al cabo de media hora, batir los huevos en un bol, y echar el pan rallado en otro plato.
El siguiente paso es formar la croqueta con una cuchara y la mano o dos cucharas, depende de la habilidad, pasarla por el huevo batido, posteriormente por el pan rallado y a una bandeja.
Cuando la bandeja está completa, se tapa con film transparente y al congelador. Al día siguiente, una vez congeladas, se distribuyen por raciones en bolsas y otra vez al congelador. Una vez congeladas, sacar las croquetas del congelador media hora antes de freír.
Freír las croquetas, por tandas pequeñas, en una sartén con aceite de oliva a fuego medio-alto. Dar la vuelta con cuidado hasta que estén doradas por todos los lados.
Se sacan con una espumadera para que escurra el aceite encima de la sartén y se disponen en una fuente donde con papel de cocina para que absorban el exceso de aceite.